Mis vacaciones

Va para largas, léanlo cuando tengan tiempo, o dense un break, jaja, vayan por la botona y su chesco y no la derramen en el teclado.

Me gustaron muchísimo mis vacaciones, tanto que dormí poquitísimo, en las noches nos la pasábamos en un antrillo mis primos y yo y conocimos muchas niñas, por cierto hare una observación “las más buenas son las de Guadalajara, se las tumbaban a las gringas y eso que la mitad del hotel era de gringas”, y dos niñas colombianas que sólo andaban de “calienta penes”, aprovechaban la visita a México, para no irse con hambre, jajaja.

Bueno lo chido de todo esto era que él hotel era de 5 estrellas y era todo incluido, en ese lugar se podían realizar varias actividades, de las cuales sólo les mencionare las que hice aunque no hice ni la mitad, la más tonta que hice y que me sorprende fue “acuaerobic”, creo que lo único bueno de ahí, no fue la ejercitada sino la maestra (y aunque no la conozcan me puso las nalgas y la condenada estaba bien formada, hice un esfuerzo para no ponerme paraguas), bueno ni pex, el chiste esta que a todos en la alberca nos puso a tomarnos de las manos y hacer una fila y enseguida se puso delante de mí y comenzó a hacer una espiral , en la cual ella me quedaba adelante (con el culo frente a mi pistola) y decía comentarios como: “ándele más pegaditos, al fin que nadie se conoce y no se vuelven a ver”, vieja puta, bueno la otra actividad fue; la de “tiro al blanco con pistola de diábolo” (los que no la conozcan usan balitas de aluminio y son disparadas con aire comprimido, sirve para matar animales pequeños), estaba bien reñida la competencia, pues un gringo llevaba menos que nosotros pero casi nos alcanzaba y mi primo y yo íbamos ganando, pero el muy gandaya hizo 125 puntos y nosotros 100, perro gringo mal parido, jaja, bueno la otra actividad fue andar en “velero”, en este lugar te daban clases de cómo usar el velero, por suerte mi tío ya sabía y nos dimos un rol por el mar de bahía a bahía, estuvo excelente, aunque me requeme más (quien iba a pensar que esa pendejadilla podía llevar tanta velocidad), y pues aprendí leveson a usar esa madre, luego nos prestaban los cayac, me lance sin saber andar en el cayac, aunque ni es la gran mierda el chiste es entrar derechito, para que las olas no te tiren y te revuelquen como a una puta, esa parte era la más buena, pues las olas te levantaban bien chido, se sentía la adrenalina, ya después adentro ya sólo era remar tranquilón, ¡como cansa remar eh!, la actividad por la cual me moría, era la de “buceo” y las clases de cómo hacerlo, pero me faltaron días, por que los días estuvieron llenitos.

Bueno la vida no fue sólo andar divirtiéndome en las actividades, sino que también podía relajarme y hacer reservaciones en el spa, en el cual, entre al “yacusi”, ah que agua tan calientita y tan rica eh, además de relajante, también entre al “baño turco” que se diferencia del “sauna”, ya que el sauna es una habitación con vapor de agua ah unos 80 grados aproximadamente y el baño turco es una habitación con piedras calientes, y pues algunos le ponen como eucalipto o cosas así, no se si para mantener un aroma agradable o tiene otros beneficios, pero uno suda como cerdo, se abren los poros de la piel y salen unas gotitas finísimas, parece que te acabas de meter a bañar, te deshidratas bien cabron, después de acabar es recomendable tomar un baño frío, para regresar tu temperatura normal y cerrar tus poros, además de que tienes benecitos de que tu cuerpo se limpia de toxinas, mediante la sudoración.

Ah y para los alcohólicos hubo barra las 24 horas del día de todo los días, claro tenían sus horarios, había quiosquitos donde daban servicio, pero cerraban tempra, igual que la barra de la alberca, si te daba sed, podías ir al bar que estaba en otro piso y ese si estaba abierto las 24 horas, además de que en las habitaciones estaban dotadas de su vodka, tequila, ron y pedos así, había chelas a morir y muchas bebidas preparadas, los pedos se pudieron dar la vida, también en la disquillo que estaba dentro del hotel daban bebidas gratis y hacías amistades de lo lindo, pinches gringas como ya sabrán nada más iban de excibisioniostas, mmm, que rico, jajaja, regresando a lo de las bebidas me dedique a probarlas, aunque no acabe de hacerlo, pues las que probaba estaban riquísimas y me dedicaba a repetir la bebida y pues ya no probé las demás, sólo probé unas de: “Kalua (licor de café) con leche”, el “Tropical”, el “Daikiri de fresa y mango” (el de mango estaba más rico), “Martini amargo”, ese era en las rocas, la típica “Piña colada”, el “Blodý Mary” y una bebidas de niñas, la “Margarita”, pero esa mande a una amiga que la pidiera, jaja ”

La verdad no se ve tan padre, cuando lo platico, jaja, asta me da hueva leerlo, pero la neta estuvo padrísimo, aunque si extrañe mucho a mi niña.

En la noche me fui a dar la vuelta a la playa con mis nuevas amigas de Guadalajara y Colombia y mis primos, la luna se veía poca madre, era una vista impresionante, me toco ver unas medusas en la arena, eso me dio mellito, pues como que no me animaba a meterme al mar de nuevo, pero para ser sincero después me valió caca y me metí, jajaja, creo que el trauma sólo fue mientras las veía, también me platicaron que se veían los delfines muy cerca de la orilla, pero no me toco verlos y a mi primo le toco ver desovar a una tortuga, la verdad lo envidio, ¿cuántos han visto eso?, aunque les desagrade la idea de verla a algunos, es algo natural y pues no cualquiera lo ve.

Bueno del hotel me da barra seguir hablando, pues si es bastante, mejor les dire que de regreso a Querétaro, pasamos por tequila a conocer el pueblo, aunque ya había ido yo, pero ahí una comida riquísima, deliciosa, de verdad, cuando vayan pruébenla con sus tequilas y ya verán, luego fuimos a Sapopan, conocí a la “virgencita de sapopan”, es muy parecida a la de San Juan de los Lagos y a la del Pueblito, mi tío me dijo que el fraile que las hizo fue el mismo, esa era la explicación, pero cada una es muy milagrosa, ya después fuimos a un pueblito llamado Tepatitlan que forma parte de los Altos de Jalisco, pero sólo fue para pasar la noche y conocer el pueblo, la verdad valió la pena pues puras nenorras en ese pueblo, muy lindas la verdad, la comida excelente y desde luego la gente muy linda, se portaban muy bien y pues los conductores cedían el paso y mamadas así, jaja, no te echaban el carro en sima como en Querétaro, si yo conozco personas así acá, un amiguillo, ja, ahí luego les platico, bueno mejor no.