jueves, 3 de mayo de 2007

Cuestión dura.

Imagina que un día llega un doctor y se les acerca con una cara de angustia que asta da miedo, que deseas, que no te de ninguna noticia, deseas que solo sea una pesadilla, que solo quieres que se vaya de largo y no se dirija jamás a ti, ¡pero no!, es a ti a quien se dirige y te dice: - señor su esposa esta grave, el embarazó se torno “de alto riesgo”, si permitimos que nazca el bebe, ambos pueden morir y es un porcentaje muy alto, la solución, es “el aborto”, necesitamos que sea de inmediata la respuesta, requerimos que lo consulte con su esposa y me firmen unos documentos.

Tu en ese momento como futuro padre te derrumbas, no quieres ni hablar con tu esposa, por que no sabes ni como decírselo, quieres que sea una pesadilla, pero no lo es, es tu triste realidad, es un caso que le pudo suceder a cualquiera, y ese “cualquiera” le toco ser “tú”, que dedición tan dura ¿no?.

A mi se me ocurren dos posibles caso de soluciones, que no se si se les pueden llamar “soluciones”.
La primera: Es desde el punto de la lógica; solo piensas, esta bien, mi esposa podrá tener más hijos, además, solo perdería uno, ella no puede dejar a nuestros dos pequeños solos, que sería yo sin ella también.
La segunda: Desde el punto de vista sentimental; son dos vidas a las cuales adoro, mis hijitos pequeños se pueden quedar sin madre pero vale la pena luchar por los dos, ella es fuerte y estaré a su lado apoyándola, se que pueden morir ambos, pero quiero verlos en mi vida a los dos, no puedo imaginarme lejos de ellos.

Ambas soluciones puedes decírselas a tu esposa y consultar con ella, pero la verdad sería difícil decirlo, pues no es tu vida la que esta en peligro, sino la de ella, lo único que podría decir sería: mi vida, eh vivido poco a tiempo a tu lado, se que nos falta mucho más por vivir, afrontare la decisión que tomes, pues estoy de acuerdo contigo, ten en cuenta que estoy consiente de lo difícil que es, pero digas lo que digas te apoyare por toda la eternidad, si quieres mi punto de vista te lo daré, pero recuerda que será decisión de ambos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Tu cuestionamiento me ha puesto a pensar todo el día...jeje bueno en lapsos.
Pienso que tu como marido no tendrías mucho que decir es una decisión asistida de la esposa...la decisión que tomase es cuestión de cada quien.
Si yo fuera la madre ( cosa extraña) decidiría tenerlo, total ya estoy mal vivido o bien vivido...pero vivido en fin

Unknown dijo...

Hola se de quien hablas jeje... pues si es muy dura competencia, jeje
Ya postee algo nuevo!!

Anónimo dijo...

yeaa men ke bien kebien